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Eglor es un Leyendas de Chima minifigure lanzado en 2013.

Descripción[]

Eglor es la única Leyendas de Chima no blancos Águila tribu minifigure liberados actualmente. Tiene color azul oscuro para el color base de sus piernas, torso, y el arnés, con los brazos negros y llamas manos amarillas, y él lleva una pieza de armadura de plata alrededor de su cuello con una ficha redonda 1x1 azul en un poste en el centro. Sus dedos se imprimen con marcas de oro garra, las rodillas con las marcas de plata, y su cinturón y la parte superior con las piernas de plata y negro. Casco de Eglor es de color azul oscuro, y tiene marcas de plata en la frente y un breve pico amarillo llama en la parte delantera. Tres 'patas' azules sobresalen de la parte trasera de su casco, y dos alas blancas se conectan a su hombro pieza de armadura, al igual que con el resto de la tribu minifigures Águila.

Descripción Chima.LEGO.es[]

Esta es una descripción tomada de Chima.LEGO.es. No modifique.

Eglor

Eglor es un genio de la balística y la cohetería primitiva y el águila a la que recurren todas las demás cuando tienen algún problema “electrónico”. Si le das tiempo suficiente, Eglor puede calcular la velocidad exacta y la dirección hacia la que debe lanzarse un guijarro para que alcance cualquier lugar de CHIMA e incapacite completamente a su objetivo. En sus plumosas garras, la flecha más pequeña puede desarrollar el impacto explosivo de un misil. El único problema es que tarda tanto en llevar a cabo sus cálculos aeronáuticos que la batalla suele haber acabado mucho antes de que consiga los resultados y esté preparado para lanzar sus misiles de madera y piedra. La mayoría de las veces, sus “mortales” obuses aterrizan en un campo de batalla completamente vacío, largo tiempo después de que el enemigo lo haya abandonado. No tiene calculadora, así que garabatea sus ecuaciones con tiza sobre la montaña de las águilas. Las demás águilas tienen que pasar con mucho cuidado junto a sus anotaciones para evitar borrarlas y causar un error de cálculo que resulte en un gigantesco error de disparo. Es algo que ocurre muchas más veces de las que reconocen las águilas.

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